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DICCIONARIO MEDICO: Anemia: todo

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Termino / Definicion
Una de las vitaminas del complejo B, intermediario principal en el metabolismo de los folatos. Las fuentes más importantes de ácido fólico en la dieta son las hojas verdes de las plantas, el hígado, la levadura y la leche materna (que cubre las necesidades del lactante). Su deficiencia causa anemia megaloblástica.
La que es consecuencia de la acumulación de ácido láctico (superior a 5 mmol/l), como resultado de un aumento de su síntesis, de un defecto de su metabolismo o de ambas causas, debido a una alteración en la respiración celular. El ácido láctico es un producto terminal del metabolismo de la glucosa y su única vía de degradación es la oxidación hacia ácido pirúvico. Las causas son: hipoxia tisular (situación de shock, fallo agudo del ventrículo izquierdo, disminución del gasto cardiaco, anemia intensa o hipoxemia), intoxicaciones (alcohol, metanol, etilenglicol, salicilatos), enfermedades diversas tipo diabetes mellitus, sepsis, insuficiencia hepática, insuficiencia renal y déficit enzimáticos (p. ej., déficit de glucosa-6-fosfatasa). El objetivo principal del tratamiento es mejorar la oxigenación tisular mediante la administración de oxígeno, la restitución de la volemia y del gasto cardiaco, etc.
Situación en la que, a pesar de la estimulación con histamina o pentagastrina, el estómago es incapaz de producir jugo gástrico con un pH menor de 6, porque tampoco produce ácido clorhídrico. Aparece con la gastritis atrófica crónica y en personas ancianas. Es un síntoma precoz casi obligado de la anemia perniciosa.
Tumor originado en las células del túbulo proximal, que constituye el 95% de los tumores malignos del riñón. Más común en el varón (2:1), se presenta sobre todo a partir de la quinta década de la vida. a) Diagnóstico y estadiaje: presenta un cuadro clínico variable, cuyo síntoma más común es la hematuria (20-60%). La sintomatología paraneoplásica que muestran entre el 10 y el 40% de los pacientes es: anemia (20-40%), eritrocitosis (3-4%), fiebre (20%), hipertensión (40%) e hipercalcemia (3-6%). El diagnóstico es radiológico y el casual ecográfico, cada vez más frecuente (50%). La ecografía renal es el método electivo; su fiabilidad es del 98%. El estudio se completa con TAC abdominal, radiografía de tórax y gammagrafía ósea, con el objeto de realizar el estadiaje clínico. Los pacientes cuyo tumor no sobrepasa los límites del riñón se califican como T1-T2; si el tumor alcanza la grasa que envuelve al riñón o crece en el interior de la vena renal o cava se califica como T3A o T3B; si afecta a órganos vecinos, se denomina T4; si los ganglios regionales están afectados, se denomina N1-N2; si están indemnes, N0; y si existe o no metástasis a distancia se denominan M1 o M0. b) Tratamiento: la cirugía es el único tratamiento eficaz (incluye la extirpación del riñón, la grasa perirrenal y los ganglios regionales). Ocasionalmente, en tumores pequeños y bien seleccionados, se realiza una nefrectomía parcial. La radioterapia, la quimioterapia o la hormonoterapia son ineficaces. En la actualidad, en pacientes de pronóstico negativo, se utiliza, como tratamiento complementario, la inmunoterapia adoptiva con células LAK (células asesinas activadas por linfocinas), TIL (linfocitos intratumorales activados), interleuquina 2 o interferón alfa. Los resultados son mediocres (respuesta parcial y temporal en el 20% de los casos). c) Pronóstico: depende del estadio (T1 y T2: supervivencia del 70% en cinco años; T3, del 40%; N1 o N2, del 10 al 20%; M1, del 0%).
Trastorno que se caracteriza por la disminución de la concentración de hemoglobina por debajo de unos límites que se consideran normales. Desde el punto de vista morfológico, las anemias pueden clasificarse en tres grandes grupos, atendiendo al valor corpuscular medio (VCM) de los hematíes: microcíticas, normocíticas y macrocíticas, según tengan el VCM bajo, normal o alto. Según la clasificación etiopatogénica, se divide a las anemias en hiperregenerativas (periféricas) e hipo o arregenerativas (centrales). Se entiende por anemia hiperregenerativa la que afecta a un paciente cuya médula ósea trata de compensar, mediante un aumento de su actividad, la disminución eritrocitaria que se produce en la periferia (generalmente por pérdidas hemorrágicas o hemólisis). Las anemias arregenerativas o centrales son las que se originan precisamente por un fallo en la producción de los hematíes. Los síntomas de la anemia son consecuencia de la hipoxia que se produce en los tejidos, de los mecanismos compensadores que el organismo pone en marcha y de la enfermedad responsable de la aparición de la anemia. No siempre los síntomas se manifiestan con la misma intensidad en pacientes con la misma cifra de hemoglobina, sino que dependen de la rapidez de instauración de la anemia, la edad del paciente o el estado previo de salud. Un joven sano de vida sedentaria con anemia crónica puede tener 5 g/dl de hemoglobina y prácticamente no manifestar síntomas, mientras que un paciente anciano y cardiópata puede entrar en insuficiencia cardiaca congestiva con 10 g/dl de hemoglobina. El síntoma más frecuente es la astenia, la sensación de cansancio ante esfuerzos menores. Normalmente, va acompañado de cambios en el humor, falta de capacidad de trabajo y concentración, irritabilidad y dificultad para conciliar el sueño, cefalea, vértigos, calambres en miembros inferiores, intolerancia al frío, así como la palidez del paciente.
Insuficiencia medular global que origina una producción insuficiente de los elementos formes de la sangre, con la consiguiente pancitopenia: anemia, granulocitopenia y trombocitopenia. Este proceso se ha relacionado con numerosas causas: radiaciones ionizantes, fármacos, agentes químicos tóxicos, infecciones víricas, transtornos inmunológicos, etc., aunque existe también una forma idiopática o sin causa conocida. Las aplasias menos graves se tratan con anabolizantes, mientras la aplasia grave requiere el trasplante de médula ósea o la terapia inmunomoduladora.
Enfermedad muy rara que se transmite con carácter autosómico recesivo. Se trata de una anemia intensa microcítica e hipocrómica, cuyo diagnóstico requiere la cuantificación de la transferrinemia, que resulta indetectable. La gravedad del cuadro clínico viene dada por la hemocromatosis y la cirrosis hepática, que suele producir la muerte del paciente durante la primera infancia.
Ver talasemia.
Situación del embarazo que se caracteriza por una disminución de la concentración de hemoglobina en la sangre. Puede ser fisiológica o patológica. En la fisiológica se produce una hemodilución debida al incremento del volumen plasmático en relación a la masa eritrocitaria. Esto ocasiona un ligero descenso del hematocrito (4-5%) durante los dos primeros trimestres del embarazo. La anemia patológica es una complicación frecuente del embarazo y aparece aproximadamente en la mitad de las gestaciones. Su prevalencia aumenta entre las mujeres de países en vías de desarrollo y en mujeres de bajo nivel socioeconómico, ya que está ligada a factores nutricionales y a la falta de asistencia prenatal. La hemoglobina puede verse disminuida debido a la alteración de la producción de eritrocitos o a la pérdida excesiva de estos por destrucción o hemorragia.
Ver anemia falciforme.
Enfermedad hereditaria, de transmisión autosómica dominante, que se caracteriza por cursar como una anemia hemolítica crónica con esplenomegalia, asociada a una microesferocitosis. Existe una gran variabilidad en la expresión clínica entre las familias afectadas de esferocitosis, lo que se ha atribuido fundamentalmente a la diferente penetrancia genética de la enfermedad. Las manifestaciones clínicas clásicas son: anemia en grado variable, ictericia y esplenomegalia. El examen morfológico revela la presencia de esferocitos y el tratamiento de elección es la esplenectomía.
Anemia grave, crónica e incurable, que se produce en las personas homocigotas para la hemoglobina S (HbS). Es un trastorno frecuente en África central, el área mediterránea y el subcontinente indio. El cuadro se caracteriza por anemia hemolítica crónica y crisis oclusivas vasculares dolorosas, que se desencadenan por la hipoxia, ya que en estas condiciones la HbS tiende a polimerizarse, originando los típicos drepanocitos que obstruyen la circulación. Existe una asplenia funcional desde edades tempranas, por infartos repetidos y fibrosis posterior, que explica la susceptibilidad de estos pacientes a las infecciones.
Anemia hipocrómica microcítica, que se produce por la existencia de un aporte inadecuado del hierro necesario para sintetizar hemoglobina. Es la más frecuente en todo el mundo. La insuficiencia de hierro puede ser debida a una dieta escasa en este mineral, a que el sistema digestivo lo asimile mal, a una alteración en el transporte, a una pérdida crónica de sangre (fundamentalmente pérdidas del tracto digestivo o de origen ginecológico en la mujer), o a que se producen situaciones en que se requiere una mayor cantidad del mismo (embarazo, lactancia). Las manifestaciones clínicas son las propias del síndrome anémico y de la ferropenia: menor tolerancia al ejercicio, caída del cabello, estomatitis angular. Una vez diagnosticado el déficit de hierro, se inicia la administración de hierro oral, sin detener por ello el estudio de diagnóstico etiológico.
Anemia que aparece durante el embarazo y suele deberse al déficit de hierro y de ácido fólico.
Aquella que presenta un conjunto de trastornos que provocan la destrucción eritrocitaria mediante mecanismos muy diversos. La hemólisis puede ser intravascular, cuando los hematíes se lisan en la circulación y su contenido se libera directamente al plasma, o extravascular, más frecuente, cuando los hematíes son lisados por los macrófagos del hígado o del bazo. La anemia depende de la intensidad de la hemólisis y de la capacidad compensadora de la médula ósea.
Tipo de anemia caracterizada por la producción de anticuerpos dirigidos contra uno o más antígenos de la membrana eritrocitaria. Según el tipo de anticuerpo implicado, se distingue entre AHAI por anticuerpos calientes y AHAI por anticuerpos fríos. La AHAI por anticuerpos calientes puede presentarse a cualquier edad, aunque hay un pico de incidencia a los 50 años. En muchos casos es idiopática, pero en el resto se asocia a trastornos inmunoproliferativos. La AHAI por anticuerpos fríos es más frecuente en las personas mayores. Las formas secundarias se han asociado a la infección por Mycoplasma pneumoniae. La presentación clínica es muy variable y depende de la rapidez de instauración del cuadro y la intensidad de la anemia, pudiendo oscilar entre una sintomatología muy leve, en los casos de hemólisis crónica, hasta la presentación de ictericia, orinas oscuras, fiebre, dolor lumbar y shock en los casos de hemólisis aguda. El tratamiento inicial es con glucocorticoides; si no hay respuesta positiva, se pueden utilizar otras terapéuticas, como esplenectomía, inmunosupresores o gammaglobulinas intravenosas.
Tipo de anemia poco frecuente, asociado principalmente a la administración de penicilina y de alfa-metildopa. La hemólisis se produce por la acción del anticuerpo IgG sobre el hematíe o por la acción del complejo medicamento anticuerpo. La hemólisis cesa con la suspensión del tratamiento.
Amplio grupo de trastornos hemáticos compuestos por varias enfermedades hereditarias, que se caracterizan por la deficiencia de una de las enzimas que intervienen en la glucólisis. El diagnóstico se basa en los análisis enzimáticos específicos.
Anemia que se caracteriza por la disminución de la concentración de hemoglobina en los hematíes.
Amplio grupo de anemias que se caracteriza por una disminución de la producción de eritrocitos. Ver anemia aplásica.
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fecha actual: 23/04/2024 15:46:30 - actualizado: April 27, 2018