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DICCIONARIO MEDICO: epididimitis: todo

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Termino / Definicion
Género de cocobacilos gram-negativos, aerobios estrictos, que pertenece al grupo &alpha-2 de las proteobacterias. Para identificar las especies y biovariedades de este grupo es preciso emplear métodos complejos. Existen tres especies patógenas para el hombre: 1) Brucella melitensis, responsable de la fiebre de Malta. Sus huéspedes habituales son las cabras y ovejas; 2) Bruecella abortus, cuyo huésped habitual es el ganado bovino, que produce una infección en el hombre similar a la fiebre de Malta, aunque con síntomas y signos más leves; y 3) Brucella suis, cuyo huésped habitual es el cerdo. El hombre se infecta por contacto directo con estos animales o por la ingestión de productos lácteos no pasteurizados. Las otras dos especies, Brucella ovis y Brucella canis, producen, la primera, infecciones en los carneros (epididimitis contagiosa del carnero), y la segunda, cuadros septicémicos y abortos en los perros.
Inflamación aguda o crónica del epidídimo. Cursa con dolor, rubefacción y fiebre. Puede reconocer una etiología traumática, infecciosa o posquirúrgica.
Infección del epidídimo de carácter agudo, con inflamación, dolor y fiebre, que es consecuencia de una infección de origen uretral, que alcanza el epidídimo a través del deferente. Los gérmenes responsables son los mismos que producen infección urinaria (fundamentalmente, enterobacterias gram-negativas). Sin embargo, en los últimos años, en menores de treinta y cinco años, la causa más frecuente en EE. UU. y Japón es la infección por Clamydia trachomatis. El tratamiento antibiótico cura habitualmente sin secuelas la infección.
Inflamación crónica escasamente dolorosa del epidídimo, progresiva, como consecuencia de una infección tuberculosa que alcanza el epidídimo por vía hematógena. La vía canalicular (a través del deferente) es improbable como causa de epididimitis tuberculosa. La afectación inicial suele tener lugar en la cola del epidídimo, por ser la zona más vascularizada. La lesión tiene tendencia a fistulizar el escroto, y el tratamiento es el mismo que el de cualquier tuberculosis.
Enfermedad infecciosa cuyo agente etiológico es la Brucella melitensis y que se adquiere por contacto con animales infectados (cabras y ovejas) o mediante la ingestión de productos lácteos no pasteurizados, procedentes de estos animales. El inicio de los casos agudos se caracteriza por la presentación de un cuadro febril agudo, con escalofríos, malestar general y bacteriemia, que se pone de manifiesto porque el agente etiológico se aísla fácilmente de la sangre. En los casos crónicos (larga evolución) el cuadro febril agudo desaparece y es reemplazado por un cuadro febril de tipo ondulante (fiebre ondulante). Es, en estos casos, donde se manifiestan las complicaciones localizadas de la enfermedad, como la orquiepididimitis, la coxitis, la meningitis, etc. La confirmación de la sospecha clínica se realiza mediante el aislamiento de la bacteria o analizando la respuesta serológica, que se caracteriza por la formación de anticuerpos frente a distintos antígenos bacterianos. La fiebre de Malta también es conocida como fiebre del Mediterráneo o fiebre de Gibraltar.
Inflamación que afecta tanto al cordón espermático como al epidídimo. Habitualmente está relacionada con algunas enfermedades bacterianas de transmisión sexual.
Inflamación testicular y del epidídimo. Cursa con inflamación y dolor local. Puede reconocer una etiología viral, traumática, tuberculosa o idiopática.
Infección del testículo y del epidídimo, de etiología bacteriana, originada en una infección de uretra posterior que alcanza el epidídimo por vía canalicular. En pacientes por encima de los 35 años, los gérmenes usuales son enterobacterias (50-80% de E. coli). En menores de 35 años el germen más común es la Clamydia trachomatis. Ver epididimitis.
Infección testicular menos frecuente que la uretritis o la epididimitis. A diferencia de ellas, la vía de diseminación más frecuente es la hematógena y la etiología vírica es más frecuente que la bacteriana. De las orquitis virales, la del virus de la parotiditis es la más común. Excepcionalmente causa orquitis en la edad prepuberal, pero en la edad adulta, entre un 20-30% de pacientes con parotiditis padecen orquitis, y el 15% de los casos de forma bilateral. El curso clínico es benigno, pero las secuelas sobre la función germinal son importantes e irreversibles. El 25% de los pacientes con afectación bilateral padecen infertilidad. No tiene tratamiento médico. La orquitis bacteriana es mucho menos frecuente y consecuencia habitualmente de epididimitis que infecta el testículo por contigüidad. Un apartado especial lo constituye la infección por Brucella. El cuadro es severo, el dolor intenso, pero tras la curación con tratamiento específico las secuelas sobre la fertilidad son mínimas.
Giro del cordón espermático, que provoca una obstrucción venosa y arterial que conduce a la necrosis del testículo y que requiere, con urgencia, una intervención quirúrgica. El cuadro se presenta a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 12 y los 18 años. Las características clínicas se caracterizan por intenso dolor y tumefacción escrotal, sin fiebre. Debe hacerse un diagnóstico diferencial con torsión de los apéndices del testículo o epidídimo y con epididimitis aguda. La exploración con eco-Doppler es fundamental en el diagnóstico. El tratamiento debe ser inmediato y quirúrgico, pues los retrasos de más de seis horas conducen a una necrosis irreversible. En la primera infancia y en periodo neonatal, la torsión habitual es extravaginal. El testículo y la cubierta giran como consecuencia de una incompleta formación del gubernaculum testis. En los adolescentes, la torsión es intravaginal habitualmente.
Infección renal por el bacilo de Koch y que, habitualmente, se extiende por la vía canalicular a las vías urinarias y genitales (pelvis, uréter, próstata, uretra, epidídimo). El origen es, frecuentemente, pulmonar y se da en el 4-8% de los pacientes con tuberculosis pulmonar, tras un intervalo de cinco a ocho años. Predomina en varones entre los 30 y los 50 años. Suele cursar con disuria, polaquiuria, nicturia, leucocituria persistente, hematuria, cólico nefrítico por cálculos o coágulos, etc. A veces, la primera manifestación es una epididimitis uni o bilateral. En estados avanzados presenta un cuadro de nefropatía intersticial crónica con poliuria, polidipsia e insuficiencia renal. El diagnóstico se realiza con el aislamiento del bacilo de Koch en la orina (cultivos repetidos en medio de Lowenstein). Se estudia la intensidad y extensión de las lesiones con exámenes radiológicos (ecografía, urografía, cistografía, etc.). Un hallazgo típico es el riñón mastik (calcificación total del riñón y del uréter) y son frecuentes la estenosis urinaria y las calcificaciones. Se trata con tuberculostáticos y ocasionalmente puede asociarse a cirugía (catéter ureteral, nefrectomía, etc.).
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fecha actual: 24/04/2024 7:00:46 - actualizado: April 27, 2018