Grupo de fármacos con un efecto inhibidor de la síntesis de las hormonas tiroideas como consecuencia de su acción bloqueante de la organificación del iodo y del acoplamiento de iodotirosinas. Se encuentran indicados en el tratamiento del hipertiroidismo. Carbimazol, metimazol y propiltiouracilo son los más utilizados. Este último posee, adicionalmente, un efecto inhibidor de la conversión periférica de tiroxina en triiodotironina.