Es nombrada la enfermera María Luisa Aguirre Areantes, para ocupar una plaza en el Hospital de Santiago de Cuba. En julio de 1909, el gobierno de Panamá solicita a Cuba el envío de una enfermera especialista, para el cargo de directora de la Escuela de Enfermeras del Hospital de Santo Tomás, y es designada María Luisa para la misión. A su regreso, ocupa varias plazas de distintos hospitales. En 1926, solicita el gobierno de Guatemala se envíe una enfermera para organizar su Escuela de Enfermeras y se propone de nuevo a María Luisa, que por razones de salud no puede aceptar. En 1953, al contar con 73 años de edad y 43 de servicios, se retira de la vida laboral.