La Academia de Profesores de la Escuela Nacional de Medicina propuso al Consejo Universitario de la Universidad Nacional de México que, ante el problema del profesionalismo de los estudiantes que ingresaban a la carrera de médico, se conviniera en "... restringir el número de inscripciones del primer año de la Facultad y fijar un máximum de exigencias para el ingreso de los bachilleres. Se admite que hay una verdadera superproducción de médicos, quienes después de concluidos sus estudios, tropiezan en la vida con serios problemas, ya que el título profesional, lejos de producirles, les perjudica." La Academia había declarado a la prensa, que "el propósito de limitar el ingreso no tiene la mira de crear una casta privilegiada, sino evitar la entrada de lo que pudiera calificarse de zánganos, esto es, de jóvenes que ingresan sin vocación ni voluntad, y que van por el imperativo de sus familias en opción de un título profesional en la familia".