Presencia de hongos o bacterias en la sangre causando un cuadro de sepsis. Los signos clínicos de sepsis, especialmente la fiebre alta y brusca, se suelen asociar a la liberación, a la sangre, de gérmenes o sus toxinas pirógenas. En esos momentos la extracción de muestras de sangre para su cultivo (hemocultivos) en el laboratorio suele identificar los gérmenes que están libres en la sangre, de modo que se puede administrar el antibiótico más adecuado al germen responsable. Ver bacteriemia, sepsis.