Fármaco sedante e hipnótico que, cuando lo toman mujeres gestantes, produce malformaciones fetales, principalmente en los miembros, que pueden oscilar entre la amelia (carencia total de extremidades) y focomelia. La aparición de un gran número de estas malformaciones, en un periodo corto de tiempo, hizo sospechar que eran producidas por algún fármaco de uso corriente y, en efecto, se comprobó que las madres con hijos mélicos tomaban la talidomida. Desde entonces, se considera obligatorio examinar el posible efecto teratogénico de los medicamentos que se van a lanzar al mercado.