El Ayuntamiento de la ciudad de México aprobó el Reglamento para los Hospitales de la Municipalidad de México, que entre otras cosas señalaba: "El número de médicos que habrá en cada hospital será proporcional al número de enfermos y a la clase de trabajos que le están encomendados, según el reglamento especial de cada establecimiento"; que los médicos se distinguirían en encargados de la primera y segunda secciones de cada sala, que la provisión de las plazas se haría por oposición y "habrá en cada hospital un médico director, que será nombrado por todos los profesores del establecimiento, en escrutinio secreto, siendo el acto de la elección presidido por el C. regidor respectivo, y renovándose ésta anualmente".